¿Tu empresa está lista para invertir en un sistema que logre optimizar sus procesos y tareas? ¡Perfecto! Sin embargo, es importante que antes de llevar a cabo la compra, tanto tú como tu equipo, logren detectar las necesidades específicas actuales del negocio. Comiencen por responder a la siguiente pregunta: ¿requieren planificar sus recursos o mejorar la gestión de las relaciones con sus clientes?

Si aún no tienes clara la respuesta, ¡no te preocupes! En este artículo te ayudamos a definir dichas necesidades y te presentamos las diferencias entre un CRM y un ERP. Información que te ayudará a tomar la decisión más acertada.

Diferencias entre un CRM y ERP

Un CRM, Customer Relationship Management en inglés, es un sistema que suele utilizarse en el ámbito de marketing y ventas principalmente. Ayudando a gestionar de manera correcta la relación con cada cliente y garantizar que todos logren obtener una experiencia positiva.

Un ERP, Enterprise Resourse Planning en inglés, tiene un enfoque en torno a la optimización de las funciones comerciales de una empresa. Algunas de estas funciones incluyendo la nómina, los recursos humanos, la gestión de la cadena de suministro para aumentar los ingresos, el inventario, la logística o los envíos.

En pocas palabras, por medio de un CRM se busca mejorar la experiencia del cliente, o posible cliente, en relación a la empresa. Mientras que un ERP busca aumentar la salud y el funcionamiento de la empresa al completo.

Detecta las necesidades de tu empresa

Para tomar una decisión acertada es importante que detectes el tipo de objetivos o medidas que se toman en cuenta actualmente para aumentar la rentabilidad del negocio. 

CRM

Adecuado para aumentar las ganancias al producir un mayor volumen de ventas.

ERP

Óptimo si la empresa está enfocada en reducir gastos generales y costos. Gracias a que este logra que los procesos comerciales sean más eficientes debido a la reducción del capital invertido en ellos.

Listado de actividades y tareas por sistema

Si aún tienes la incertidumbre en relación a cuál de los dos sistemas es el adecuado para tu negocio, te presentamos dos listados de actividades o tareas que puedes agilizar con la ayuda de un CRM o un ERP.

Ejemplos de actividades que requieren de contacto con el cliente y que mejoran gracias a la utilización de un CRM.

• Organizar esfuerzos de marketing.
• Calcular el tiempo dedicado a convertir clientes potenciales en clientes oficiales.
• Crear informes de datos.
• Colaborar para vender en equipo.
• Compartir el perfil, buyer persona, de cada cliente con el equipo de ventas.
  
  

Ejemplos de actividades que aseguran el buen funcionamiento de la empresa gracias a un ERP.

• Gestión de la cadena de suministro.
• Facilitar una mejor planificación de un proyecto.
• Reducir las tareas repetitivas.
• Gestionar los recursos humanos.
• Manejar la nómina de sueldos.

En resumen, definir las necesidades específicas de tu negocio será de gran ayuda para tomar aquella decisión que se alineará correctamente tanto con los objetivos de tu negocio como en la planeación de estrategias de marketing digital.