Estrategias de marketing educativo para promover carreras virtuales

El diseño de los programas académicos es cada vez más importante y clave en la formulación de las estrategias de marketing digital de las universidades.

Un mal programa académico, por ejemplo una nueva carrera de ingeniería de pregrado, no sobrevive a través del tiempo a pesar de tener buenas estrategias.

Los programas académicos no solo consideran el plan de estudios, el equipo docente, el perfil de los alumnos, sino también la modalidad de enseñanza que puede ser presencial o virtual, algo que cada vez interesa más a las nuevas generaciones.

La educación tradicional se ha dado con programas académicos presenciales, sin embargo con el desarrollo de las tecnologías de la información, la mayores de las instituciones viene implementando un mayor número de programas en la modalidad "online".

Hasta hace pocos años, increíblemente había muchos directores de marketing digital para Universidades y (hasta Rectores) que le daban muy poca importancia a esa modalidad.

Dos casos diferentes

Hace 7 años, la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, gracias a la iniciativa de un grupo de profesores, empezó a ofrecer cursos virtuales junto con cursos presenciales. Los cursos virtuales tuvieron buena aceptación entre los alumnos y fueron en general bien evaluados.

Sin embargo, en 2013 los directivos optaron por quitar el apoyo al desarrollo de la mayoría de estos cursos virtuales argumentado que esta modalidad no tenía sentido y afectaba el nivel de la calidad de enseñanza de los alumnos. Incluso se mencionó que era ridículo ofrecer cursos virtuales cuando los profesores y alumnos se encontraban en el campus.

Hace dos años, en una reunión de decanos de universidades latinoamericanas, en una conversación con un director del Instituto Getulio Vargas de Sao Paulo, Brasil, uno de los centros de estudios económicos más importantes del mundo emergente, me comentaba el éxito que habían tenido al ofrecer programas virtuales que fueron bien recibidos por los alumnos.

Como anécdota mencionaba que una vez se encontraba en un pasillo de su universidad y se encontró con una joven observando el local a la que le preguntó si buscaba una dirección en particular.

La respuesta de la joven fue que vino a conocer la universidad dado que estaba siguiendo un curso virtual allí y le habló de las ventajas y oportunidades que eso le había abierto a jóvenes de clase media con gran talento que antes no podían trasladarse a Sao Paulo para vivir y estudiar.

De los dos ejemplos presentados, podemos concluir que las autoridades de la Universidad Iberoamericana, aquí en México, sencillamente “no la vieron”.

Es decir, no vieron la oportunidad que representaba para el desarrollo de su programa seguir creciendo en cursos virtuales y cómo eso podría ser el centro de su estrategia digital para Universidades.  Se centraron en lo que venían haciendo e ignoraron el beneficio que representa la educación virtual. Recién este año, según me cuentan, han decidido reiniciar el proyecto con un poco más de presupuesto.

En cuando al Instituto Getúlio Vargas ha crecido de manera importante en los últimos años y ha obtenido una acreditación internacional que, en término de carreras virtuales, lo puso al nivel de centros educativos terciarios prestigiosos en Estados Unidos y Alemania.

Nuevas ventajas

Antes se pensaba que los cursos on line se iban a ofrecer a una mayor cantidad de alumnos, que el profesor dejaría de ser parte importante en el proceso de aprendizaje, y que los programas serían menos costosos que los programas presenciales.

Sin embargo, vemos en la actualidad que existen universidades que ofrecen programas académicos on line, por ejemplo de maestría en administración, a grupos pequeños de alumnos, con profesores de su plana docente local e internacional, y con costos superiores a otros programas presenciales.

Además, las universidades argumentan que pueden ofrecer cursos y programas presenciales y on line con una calidad similar de enseñanza de profesores, plan de estudios, proceso de selección, entre otros.

Así, por ejemplo, encontramos universidades que ofrecen programas de maestría en administración en ambas modalidades: presencial y virtual u on line.

Finalmente, la clave del éxito en la oferta de programas académicos con estas modalidades de enseñanza no es el ponerlas como alternativas opuestas, sino en considerar que cada una tiene sus ventajas y limitaciones.

Cada vez más instituciones universitarias optan por los blended programs, que son programas que tienen ambas modalidades de enseñanza, presenciales y virtuales.

El diseño del programa académico debe considerar la modalidad de enseñanza como un aspecto clave en las estrategias de marketing educativo.