Errores más grandes que se ven en estrategias de Fintech Marketing

Las estrategias y procesos de mercadotecnia B2B son cada vez más complejos, y la industria Fintech no está libre de cometer errores.

En la creación de contenido, todas las industrias enfrentan diferentes problemas, propios de su mercado y las condiciones y regulaciones vigentes, que las obligan a identificar cuáles son los obstáculos que deben sortear para poder entregar el mensaje adecuado a su público objetivo.

En el caso de la industria bancaria y financiera, la adopción de FinTech (tecnología financiera) para innovar o trasladar sus servicios financieros a plataformas digitales ha representado una gran área de oportunidad para conectar con sus usuarios y ha abierto la puerta a grandes oportunidades en el sector.

No obstante, es importante identificar errores comunes que deben evitar al plantear una estrategia de Fintech Marketing. Entre ellos destacan:

1. Ofrecer productos, no beneficios

La estrategia de mercadotecnia en la industria Fintech debe basarse en la comunicación de beneficios. La industria financiera es complicada en ese aspecto, puesto que hay regulaciones vigentes que deben cumplirse al pie de la letra. Sin embargo, esto no debe restar creatividad al momento de establecer un vínculo con el usuario que le demuestre por qué es conveniente para él o ella utilizar servicios financieros digitales.

No es solamente explicar cómo funciona una app para hacer transferencias o cómo precalificar para un préstamo llenando un formulario en línea. Se trata de comunicar los beneficios intangibles pero relevantes para el cliente. Por esa razón, evita hacer de los productos financieros el centro de tu estrategia y, por el contrario, enfócala en colaborar genuinamente con tus clientes para alcanzar sus metas.

2. No tener las herramientas adecuadas para convertir prospectos

Uno de los cambios más importantes derivados de la inclusión de Fintech en las operaciones financieras es que la institución deja de tener el control sobre las interacciones con el usuario. Ya no es necesario que los clientes acudan a una sucursal para solicitar información y, más bien, consumen la información que necesitan a su ritmo y bajo sus propias reglas y condiciones.

Ante esta nueva realidad, las instituciones bancarias deben ser capaces de conocer quién, cómo, cuándo, dónde y por qué necesitan información los usuarios, para poder brindar respuestas relevantes e impulsarlos a través del funnel de ventas.

Para ello, es necesario contar con herramientas adecuadas para evaluar el tráfico y el comportamiento de los usuarios de tus diferentes canales digitales: sitio web, apps, redes sociales, etc., con el fin de personalizar su experiencia y mejorar tus resultados.

3. No pensar en la experiencia omnicanal del usuario

A pesar de que la esencia del Fintech es su naturaleza digital, eso no significa que el enfoque de la estrategia de marketing debe ser exclusiva para este medio.

La razón es simple: los usuarios utilizan múltiples puntos de contacto para la operación de sus servicios financieros. Plataformas web, aplicaciones, redes sociales, call centers y sucursales son canales que deben brindar una experiencia congruente y complementaria.

Al poner la experiencia del usuario como punto focal de tu estrategia de marketing, te será más sencillo identificar las tácticas más efectivas de diversos canales, no solo digitales, para sobrepasar expectativas.

Fintech es un sector que crece a pasos acelerados. Los servicios bancarios y financieros se han diversificado con la ayuda de plataformas tecnológicas más seguras y personalizadas y, en consecuencia, es indispensable desarrollar estrategias de marketing efectivas.

Al evitar estos errores al hacer mercadotecnia para Fintech, podrás destacar entre el resto y lograr tus objetivos, desde la satisfacción y retención de clientes hasta mejorar los resultados financieros en tu organización.

¿Estás enfocando tu estrategia de manera adecuada? ¿Has cometido ya alguno de estos errores? Coméntanos tu experiencia haciendo Fintech Marketing.