Qué aspectos tomar en cuenta para medir los ingresos por contenido

Uno de los mayores retos a los que se enfrenta el marketing digital hoy en día es a demostrar el ROI que realmente genera a través de los diversos medios existentes.

Para comprobarlo, es necesario que los encargados del marketing digital o marketing de contenidos, cuenten tanto con las herramientas necesarias como con la tecnología que permita medir el alcance y los ingresos que genera cada uno de sus contenidos, para dar pie a la toma de decisiones acertadas y basadas en datos fiables que pueden analizarse y medirse en tiempo real.

En este artículo te presentamos qué aspectos debes considerar para medir la rentabilidad de tu contenido y también el tipo de contenido que es necesario producir para crear mayor impacto y, por supuesto, generar los ingresos esperados.

 

Medición del nivel de contribución por ingresos

La implementación de una estrategia de contenidos requiere contar con tecnología que permita medir y asignar correctamente un crédito de ingresos a los activos con los que se estará trabajando. Estos activos pueden ser una publicación de blog o la descarga de un libro electrónico como primera interacción con la marca.

Una vez teniendo esto, el siguiente paso debe centrarse en informar al equipo la suma mensual de ingresos atribuida a cada uno de los activos de contenido. Esto ayudará a establecer objetivos particulares durante cierto periodo e impulsar el crecimiento e influencia que tiene cierto contenido contenido en los ingresos.
 

Optimización por medio de datos

Mejorar y aumentar el rendimiento de los ingresos por contenido es posible siempre y cuando se tenga claro qué tipo de formato es aquel que genera la mayor cantidad de ingresos, qué tan variado es el rendimiento de los mismos y qué tipo de contenido se desempeña mejor en una medida estandarizada. 

Contar con dicha información permite que se tomen mejores decisiones en torno a dónde invertir el presupuesto, dónde realizar las pruebas e identificar las áreas de mejora. Además, esta información permite conocer cuáles activos son los de mejor desempeño para promocionarlos o conocer qué tipo de temas son más relevantes para los compradores.

Una vez que se cuenta con los datos de referencia para estos activos, el siguiente paso es comparar el rendimiento de estos tipos de contenido de manera estándar. Los números de ingresos acumulados podrían enmascarar el hecho de que algunos tipos de contenido son más eficientes para influir en los ingresos que otros, ya que ciertos tipos generan mayores niveles de ingresos simplemente por el volumen. Entonces, para evitar cualquier sesgo en los datos, calculamos los ingresos por activo.

Para hacerlo para cada tipo de contenido, divide los ingresos totales entre el número de activos para cada tipo. Esto proporciona una mejor idea de los ingresos por activo para cada tipo de contenido.

__________________Ingresos totales____________________
número de activo para cada tipo de contenido

(blogs, descargables, videos, infografías, etc.)

Esto otorga una mejor idea de los ingresos por activo para cada tipo de contenido. Ahora bien, aquí es importante tomar en cuenta que hacer esto podría ocasionar que los tipos de contenido de mayor rendimiento cambien, ya que los datos se estarían estandarizando, y se estarían identificando las tasas de ingresos por activo.

Expectativas para futuros ingresos

Una vez teniendo la información anterior recaudada, y antes de dar el siguiente paso para optimizar la inversión en el contenido, es importante comprender los valores correspondientes a cualquier plan de ingresos o plan financiero. Sobre todo, para poder tener expectativas en relación a los ingresos venideros.

En este sentido, es importante tomar en cuenta las tasas de éxito, índices de resultados, variaciones en los ingresos, cuánto tiempo le toma a un activo acumular ingresos, cantidad de dinero necesario para promocionar el contenido, entre otros factores importantes para definir dichas expectativas.

Cómo crear contenido óptimo para generar impacto e ingresos

Una estrategia de marketing de contenidos exitosa depende de muchas variables. Entre ellas, por supuesto, generar contenido de valor que venda y genere ingresos. A continuación, te mostramos algunas acciones que hablan sobre qué hacer y qué evitar para que esta sea realmente exitosa.

 
Vender, vender y vender

Crear contenido enfocado únicamente a ofrecer los productos o servicios de tu negocio no equivale a mayores ventas. Al contrario, puede llegar a molestar, incomodar y orillar a tus clientes o prospectos a dejarte de seguir. Por lo que aquí sería importante identificar qué necesitan o qué buscan para otorgarles información que logre reafirmar la confianza entre el cliente y la empresa.

Permanencia

Los resultados del marketing se obtienen gracias al esfuerzo continuo, y rinden frutos que suelen visualizarse al cabo de un largo plazo, por lo que es importante ser consistente para reforzar la confianza en clientes o prospectos potenciales.

Facilidad

Cuando sea oportuno ofrecer contenido relacionado a la venta de un producto o servicio, es necesario asegurar que dicha comunicación incluya una liga de compra o un correo electrónico para facilitar la acción o la comunicación directa con alguien en específico.
 

Continuidad

El contenido de valor no tiene el objetivo final de cerrar una venta. Su objetivo más trascendental es mantener el interés y mejorar la experiencia de los clientes a través de los productos o servicios que se ofrecen.

Organización

Realizar una planificación de contenidos es tan importante como analizar los mismos una vez sean implementados. En este sentido, contar con sistemas de medición puede dar pie a conocer cuán efectiva está siendo la conversión de clientes potenciales en oportunidades reales y clientes;, a su vez, a revisar si la inversión efectivamente está dando los resultados y cumpliendo con las expectativas iniciales. 

Indiscutiblemente, una estrategia de marketing de contenidos sólida puede pagar grandes dividendos si se toman en cuenta las acciones previas junto con la medición correcta de ingresos y resultados.